CELOS
- Te
consulto nuevamente para decirte que,
por enésima vez, estoy con las mismas dudas, no sé si ella me está diciendo la
verdad.
- Cuál
es tu miedo, le contesté.
- A
verme como un tonto, a no poder ver en sus palabras la mentira, tengo miedo de
que me engañe con otra persona
Fuimos
hablando, establecimos una conexión empática
-¿Tienes
miedo de no ser el único? ¿Cuándo fue la primera vez que sentiste que no fuiste
el único? ¿Cuándo tuviste miedo de que alguien llegue y te quite a la persona
amada? O de que ella no esté y te haya mentido? ¿Cuándo fue la primera vez que
te sentiste como un tonto o engañado por haber creído que todo era para ti?
Nos
regresamos a aquel entonces, cuando había una fusión con mamá, había una conexión
simbiótica con ella. Eso hace que tú de pequeño sintieras que mamá es TU mamá, TU
mundo, tú eres ella, no hay división entre ella y tú.
Pero
si por algún motivo esa simbiosis de súbito se rompe, en un momento no
adecuado, el mundo del bebe, del niño, también se ve afectado; pudiste sentir
que no eras adecuado para ella; o quizá sentiste traicionado, entonces sucede que vas
buscando con quien conectarte de esa misma forma en que estabas relacionado con
mamá, andas tras la simbiosis porque te hizo falta más tiempo y andas como un niño
carente queriendo reponer y restaurar lo que se quedó inconcluso o incompleto.
Si por el contrario, la simbiosis fue mucha y por mucho tiempo, es decir, no se
rompió esa forma simbiótica de relación con ella en un buen momento y se te
complació y se te dio tanto, aun cuando ya tenías posibilidades y herramientas
para crecer ya no en simbiosis con mama; entonces surge en ti un niño exigente,
demandante, tirano ante tu pareja y ante todos los que te rodean para sentir ese gozo y placer de revivir el vínculo
materno. Si fuese así, también estarás buscando quien esté dispuesto a llenar
tus necesidades de la misma forma como lo hiciste con mamá.
Este
es un buen momento para crecer, para decidir cortar con tu intensión de establecer
vínculos simbióticos con las mujeres y sanar el vínculo simbiótico materno. Es
un buen momento para agradecer y conectar con una intensión renovada. Mama ya te
dio todo lo que tenía para darte.
Has convertido a tu compañera en un recipiente en el que vacías tus miedos y tus
dudas. No son de ella, te pertenecen a ti. Es a ella a quien le estas exigiendo
verdad y fusión, no es con ella. Ella no es el universo, en ella no está TODO
lo que tú necesitas
Tu
ser adulto puede conectar con ese niño carente y/o demandante que hay en tu
interior para saber específicamente qué necesita y generar vínculos sanos con personas,
situaciones y acciones amorosas a fin de reparar a tu niño interno. No hay
nadie quien pueda saber a ciencia cierta lo que buscas, solo tú puedes indagar
internamente. Nadie lo puede hacer por ti.
Conecta
contigo mismo y repara tus vínculos, tienes derecho a seguir trabajando y
acomodando lo que surge más profundamente en ti.
Con la
pareja se comparte la vida, porque como tú, también anda en su propia búsqueda;
si te emparejas con ella, podrían caminar juntos en esa tarea formidable de
revisarse y crecer.
Recuerda que hay todo un universo para que puedas tomar lo
que tú crees que te hizo falta.
Comentarios
Publicar un comentario