EL CAMINO

(Primera parte)


Planeación

  • ¿Crees que ya es momento?
  • Sí, lo es.

  • ¿mujer?

  • sí, si.

  • ¿vivencias… de todo como en botica?

  • Pues sí, quiero aprovechar para reparar y sanar. Mi alma quedará más libre y eso me motiva.

  • Cuando conectes con esta dimensión, recuerda que todo lo que se vive tiene sentido y propósito, recuerda de qué estás hecha.

  • Naceré con las personas adecuadas para mi crecimiento y reconozco que la geografía se ve tan bella, es un lugar muy colorido, calientito, alegre. 

  • Hiciste planes que implican sentir mucho. Se necesita valor.

  • Sí,vivenciar la emociones para meterme en ellas profundamente; sé que por eso, los acontecimientos serán lo suficientemente complejos para experimentarlos. 

Después de eso, al pasar del tiempo, tendré las herramientas para elegir vivir en armonía y en aceptación de lo que es, de lo que soy, de lo que eres. Espero darme cuenta antes, mucho antes de regresar aquí, para disfrutar lo más posible de esta etapa y dejar algo allá que contribuya a la consciencia de Ser.

  • Entiendo, por lo que dices, confirmas tu decisión de aprender de tus propias experiencias, tú eres tú maestra y a la vez, tú eres la aprendiz. 

  • Muy bien, tomo nota y trataré de que, cuando sea el momento, mi memoria espiritual no me falle.

  • Cuando entiendas desde el espíritu lo que fuiste a hacer,  cuando lo aceptes, te ames y ames lo vivido y lo que surja, como un proceso de experiencia consciencial, podrás volver y platicaremos largamente.

  • ¿Crees que lo logre?

  • Tienes todo lo necesario, para eso son los dones, la torta bajo el brazo; además cuentas con todas las personas que van a estar cerca de ti para ayudarte, así como tú ayudarás a otros. A veces verás a través de ellos tu parte luz y a veces tu parte sombra. 

  • Debo definir cómo lograré eso.

  • Te puedo decir que todas las cosas, personas y seres de diferentes planos de existencia te permitirán verte y conocerte.

  • ¿Podré encontrarte, hablarte, verte?

  • Por supuesto, allá muchas personas que contactan conmigo, me llaman Dios, otros la fuente, otros más el campo, potencialidad pura…hay muchas maneras de conectar contigo en tu Ser o conmigo que es casi lo mismo. Todos lo pueden hacer. 

  •  ¿Cómo te reconoceré?

  • Estaré en tí, como lo estoy en todas las personas y en todo. Todas tienen un hilito rojo que les recuerda que son Seres Luminosos que habitan un cuerpo material,  están hechos de esencia divina. 

  • ¿Cómo encontraré ese hilito rojo?

  • El hilito rojo es sólo un símbolo que, en la zona en el que nacerás, las personas lo ocupan para recordar cosas que parece que se olvidarán. Tu hilito rojo es tu nombre.


Preparando el viaje

Metí en la “maleta” todos mis dones. Las almas llevamos de todo por cualquier cosa, una nunca sabe qué puede necesitar en un viaje de este tipo. Hay algunos dones con los que se conecta más profundamente, quizá por intuición, por eso se los tiene más a mano, los guardé y los aseguré. 

Así partí, me acompañaron varios Seres de Luz, ellos fueron muy amables, siempre acompañan a todas las almas en este proceso tan importante. 

Me dieron los pormenores y en un santiamén ya estaba lista. 


Tierra a la vista

Veía una luz y esa era mi meta de llegada; quería nacer, pero no lo lograba, hice muchos esfuerzos, a veces me cansaba pero no me rendía. Sentía que mi madre luchaba conmigo y por momentos la situación se tornó difícil para ambas, sobre todo para ella. Su vida estuvo en peligro. Muchos años después, al sanar en terapia mi nacimiento, regresé a vivir esa situación; me vi debatiéndome entre llegar a la luz de la tierra o irme junto con ella a la luz de la que me había despedido hacía 9 meses. De ahí que cuando se trata de dejar algo, de irme de un lugar importante, de arribar a una etapa diferente en mi vida, mi memoria celular se activa y recuerdan que los cambios son radicales, fuertes, peligrosos, pero que al final se llega, se puede, se alcanza la meta. Lo logré, lo logramos, por fin ¡tierra a la vista! 

He trabajado ampliamente, en diferentes procesos, la carga de culpa que se instaló en mí por creer que hice daño a mi madre con mi existencia. Creí por años, de manera inconsciente,  que mi presencia y mi estancia en un lugar causaba daño. Eso permeaba muchas situaciones en mi vida, fuí creando sin darme cuenta una creencia que, por supuesto, era falsa, pero con la que conduje mi vida mucho tiempo. Mi camino había comenzado, el aprendizaje había iniciado.


Primera etapa

Un 2 de octubre de 1965 dejé un lugar y llegué a otro, pasé por el túnel que me llevaba a mi primera independencia, estaba conectada a la vida a través del cordón umbilical y pasé a conectarme a mi respiración. Mis pulmones, mi corazón y mi cuerpo completito funcionaba sin el cordón; mi arribo a la tercera dimensión implicó pasar por mi primera separación. Me desconecté de una manera de alimentarme y me conecté a otra, de una manera de existir, para dar cabida a otra, pertenecía a un espacio y ahora pertenecía a otro. me desconecté para conectar. Que maravilla poder decir esto; indudablemente es algo que hemos hecho todos desde siempre, desde que iniciamos nuestro camino. Para conectar con nuevos aspectos de la vida, con nuevas situaciones, había que desconectarse de otras.    



Diocelina Estudillo Abad

Taller mujeres sabias

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